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jueves, 5 de marzo de 2009
AGENDA MENSUAL DE ACTIVIDADES
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jueves, 5 de febrero de 2009
jueves, 15 de enero de 2009
ÁSANA - LA TÉCNICA CORPORAL DEL YÔGA (2)
LA PRÁCTICA
Hay dos de las ocho características principales del SwáSthya muy importantes para tener en cuenta al practicar ásana.
REGLAS GENERALES DE EJECUCIÓN
Estas reglas constituyen el fundamento de la autosuficiencia (swásthya).
Existen ocho reglas con sus subdivisiones pero en un principio será suficiente con las que siguen continuación.
Reglas de respìración
Primera regla de respiración: los movimientos hacia arriba se hacen con inspiración; hacia abajo, con exhalación.
Las otras reglas son:
Las flexiones hacia el frente y hacia los lados se hacen con exhalación; hacia atrás, con inspiración, excepto las de pie.
Al retorcer una esponja mojada, el agua sale: al torcer el tórax, que es una esponja de aire, el aire sale.
Los ásanas en decúbito frontal se hacen con inspiración.
Las posiciones musculares se hacen con los pulmones llenos.
Los ásanas de larga permanencia, o en los que el tronco esté erguido, tienen respiración normal.
En caso de duda o de malestar, practique todos los ásanas con los pulmones vacíos.
Regla de permanencia para iniciantes con hasta cinco años de práctica: respiración retenida. Mientras puedas retener la respiración (ya sea con o sin aire, dependiendo del ásana), permanecé. Necesitando respirar, deshacé.
La regla básica de repetición es: permanencia máxima, repetición mínima.
Reglas de actitud mental:
A. LOCALIZACIÓN DE CONCIENCIA: durante la ejecución de un ásana, localizá la conciencia en la región más solicitada por el ejercicio. Así se dirigirá hacia allí un chorro de energía vital (prána). Ella eleva la temperatura de esa región y estimula la hiperemia, contribuyendo notablemente, entre otras cosas, a la regeneración de los tejidos, la vitalización de órganos y músculos y aumento de la flexibilidad.
B. MENTALIZACIÓN consiste en aplicar imágenes, colores y/o sonidos en la región donde se localiza la conciencia.
En un inicio será suficiente con aplicar la localización de conciencia.
SECUENCIAS COREOGRÁFICAS
Las coreografías se remontan al Yôga primitivo, al tiempo en que el hombre no tenía religiones institucionalizadas y adoraba al sol. El último rudimento de esa manera primitiva de ejecución es la más ancestral práctica del Yôga, el súrya namaskára: coreografía de 12 ásanas conectados por movimientos de ligazón.
Las técnicas antiguas, libres de las limitaciones impuestas por la repetición, se ligaban entre sí por encadenamientos espontáneos.
La no repetición, los pasajes y las coreografías son consecuencia unos de otros, reciprocamente, y son parte de esta característica del SwáSthya.
Al practicar dale importancia no sólo al ásana, sino también al pasaje entre uno y el otro, manteniendo la conciencia en cada movimiento que realizás, tratando que estos sean fluidos y lentos.
Luego de realizar todos los ásanas acostate boca arriba en una posición bien cómoda y permanece unos instantes allí descansando.
Instr. Silvina Tenenbaum
Supervisada por DeRose
Directora de la Sede San Isidro
Fuente: libro Yôga Avanzado (Swásthya Yôga Shástra), DeRose.
Hay dos de las ocho características principales del SwáSthya muy importantes para tener en cuenta al practicar ásana.
REGLAS GENERALES DE EJECUCIÓN
Estas reglas constituyen el fundamento de la autosuficiencia (swásthya).
Existen ocho reglas con sus subdivisiones pero en un principio será suficiente con las que siguen continuación.
Reglas de respìración
Primera regla de respiración: los movimientos hacia arriba se hacen con inspiración; hacia abajo, con exhalación.
Las otras reglas son:
Las flexiones hacia el frente y hacia los lados se hacen con exhalación; hacia atrás, con inspiración, excepto las de pie.
Al retorcer una esponja mojada, el agua sale: al torcer el tórax, que es una esponja de aire, el aire sale.
Los ásanas en decúbito frontal se hacen con inspiración.
Las posiciones musculares se hacen con los pulmones llenos.
Los ásanas de larga permanencia, o en los que el tronco esté erguido, tienen respiración normal.
En caso de duda o de malestar, practique todos los ásanas con los pulmones vacíos.
Regla de permanencia para iniciantes con hasta cinco años de práctica: respiración retenida. Mientras puedas retener la respiración (ya sea con o sin aire, dependiendo del ásana), permanecé. Necesitando respirar, deshacé.
La regla básica de repetición es: permanencia máxima, repetición mínima.
Reglas de actitud mental:
A. LOCALIZACIÓN DE CONCIENCIA: durante la ejecución de un ásana, localizá la conciencia en la región más solicitada por el ejercicio. Así se dirigirá hacia allí un chorro de energía vital (prána). Ella eleva la temperatura de esa región y estimula la hiperemia, contribuyendo notablemente, entre otras cosas, a la regeneración de los tejidos, la vitalización de órganos y músculos y aumento de la flexibilidad.
B. MENTALIZACIÓN consiste en aplicar imágenes, colores y/o sonidos en la región donde se localiza la conciencia.
En un inicio será suficiente con aplicar la localización de conciencia.
SECUENCIAS COREOGRÁFICAS
Las coreografías se remontan al Yôga primitivo, al tiempo en que el hombre no tenía religiones institucionalizadas y adoraba al sol. El último rudimento de esa manera primitiva de ejecución es la más ancestral práctica del Yôga, el súrya namaskára: coreografía de 12 ásanas conectados por movimientos de ligazón.
Las técnicas antiguas, libres de las limitaciones impuestas por la repetición, se ligaban entre sí por encadenamientos espontáneos.
La no repetición, los pasajes y las coreografías son consecuencia unos de otros, reciprocamente, y son parte de esta característica del SwáSthya.
Al practicar dale importancia no sólo al ásana, sino también al pasaje entre uno y el otro, manteniendo la conciencia en cada movimiento que realizás, tratando que estos sean fluidos y lentos.
Luego de realizar todos los ásanas acostate boca arriba en una posición bien cómoda y permanece unos instantes allí descansando.
Instr. Silvina Tenenbaum
Supervisada por DeRose
Directora de la Sede San Isidro
Fuente: libro Yôga Avanzado (Swásthya Yôga Shástra), DeRose.
ÁSANA - LA TÉCNICA CORPORAL DEL YÔGA
LA TÉCNICA CORPORAL MÁS ANTIGUA
Ásana es la técnica corporal del Yôga. Es toda posición firme y agradable.
En el ády ashtánga sádhana (práctica básica de SwáSthya, integrada por ocho haces de técnicas), ásana es el 6º anga o parte.
Para mucha gente es la técnica que mejor estereotipa el Yôga. Eso se debe a que es la única fotografiable, filmable y demostrable en público.
Ásana no es exclusivamente corporal. Si es sólo ejercicio físico, no es Yôga., para serlo tiene que tener las siguientes caracteristicas
1. posición física debe ser
a) estable
b) confortable
c) estética
2. respiración coordinada debe ser
a) conciente
b) profunda
c) pausada (ritmada), para los iniciantes es suficiente con realizar respiraciones lentas.
En un principio utilizá la respiración abdominal que consiste en inspirar proyectando el abdomen hacia fuera y exhalar hundiendo, procurando vaciar por completo los pulmones.
3. actitud interior debe tener
a) localización de la conciencia (ver reglas generales de ejecución).
b) Mentalización (ver reglas generales de ejecución).
c) bháva (es el componente emocional que confiere fuerza a la técnica)
CRITERIOS DE SELECCIÓN DE LOS ÁSANAS
Para una práctica balanceada de SwáSthya Yôga aplicamos dos criterios para seleccionar los ásanas. Estos criterios se aplican juntos y tienen en cuenta:
1. el equilibrio vertebral y el movimiento espinal. Por lo tanto realizaremos ásanas de equilibrio, flexión lateral, torsión, retroflexión y anteflexión.
2. la fuerza de atracción de la tierra y su influencia sobre la circulación sanguínea. Haremos entonces ásanas de pie, sentados, acostados e invertidos.
Ásana es la técnica corporal del Yôga. Es toda posición firme y agradable.
En el ády ashtánga sádhana (práctica básica de SwáSthya, integrada por ocho haces de técnicas), ásana es el 6º anga o parte.
Para mucha gente es la técnica que mejor estereotipa el Yôga. Eso se debe a que es la única fotografiable, filmable y demostrable en público.
Ásana no es exclusivamente corporal. Si es sólo ejercicio físico, no es Yôga., para serlo tiene que tener las siguientes caracteristicas
1. posición física debe ser
a) estable
b) confortable
c) estética
2. respiración coordinada debe ser
a) conciente
b) profunda
c) pausada (ritmada), para los iniciantes es suficiente con realizar respiraciones lentas.
En un principio utilizá la respiración abdominal que consiste en inspirar proyectando el abdomen hacia fuera y exhalar hundiendo, procurando vaciar por completo los pulmones.
3. actitud interior debe tener
a) localización de la conciencia (ver reglas generales de ejecución).
b) Mentalización (ver reglas generales de ejecución).
c) bháva (es el componente emocional que confiere fuerza a la técnica)
CRITERIOS DE SELECCIÓN DE LOS ÁSANAS
Para una práctica balanceada de SwáSthya Yôga aplicamos dos criterios para seleccionar los ásanas. Estos criterios se aplican juntos y tienen en cuenta:
1. el equilibrio vertebral y el movimiento espinal. Por lo tanto realizaremos ásanas de equilibrio, flexión lateral, torsión, retroflexión y anteflexión.
2. la fuerza de atracción de la tierra y su influencia sobre la circulación sanguínea. Haremos entonces ásanas de pie, sentados, acostados e invertidos.
miércoles, 7 de enero de 2009
PRÁNÁYÁMA
La respiración genera un constante intercambio gaseoso con el medio y nos permite además de captar oxígeno del aire, captar- prána, la bioenergía o fuerza vital.
Prána, es cualquier tipo de energía manifestada biológicamente, es energía de origen solar. que puede es absorbida del aire, del agua y de los alimentos frescos.
PRÁNÁYÁMA
El Maestro DeRose, codificador del SwáSthya Yôga, define pránáyáma de la siguiente manera:
Pránáyáma: expansión de la bioenergía a través de respiratorios.
Prána significa bioenergía; ayáma, expansión, anchura, intensidad, elevación. Pránáyáma designa los ejercicios, casi siempre respiratorios, que conducen a la captación y expansión del prána en el organismo.
Dentro del ády ashtánga sádhana, la práctica básica de SwáSthya integrada por ocho tipos de técnicas diferentes, pránáyáma es el cuarto anga o parte.
PARA EXPERIMENTAR
El prána es visible. En un día de sol, si fijás la mirada en el vacío del cielo, comenzarás a distinguir pequeños puntos de luz bien brillantes, moviéndose a gran velocidad, siempre con movimientos sinuosos, eso es prána.
Si ya sos prácticante de SwáSthya, una buena experiencia es realizar pránáyáma al aire libre. Durante los primeros minutos, mantené los ojos abiertos observando el prána., luego cerralos y, mientras continuas ejecutando la misma técnica, mentalizá que estás absorbiendo esas pequeñas partículas de luz por medio de tus fosas nasales y que éstas son incorporadas a cada célula de tu organismo.
Si aún no sos practicante, o todavía te encontrás en la fase de Pre-Yôga aquí van algunas características importantes de la respiración, para incorporar.
Conciente
La palabra conciente remite, entre otras cosas, a hacer algo con conocimiento.
El objetivo del Yôga es ampliar nuestra conciencia, conducirnos al samádhi (estado de hiperconciencia o megalucidez). Es importante entonces, que practiquemos todas las técnicas de manera voluntaria y conciente.
La respiración nos permite trascender el límite entre el plano conciente y el inconciente, ya que puede hacerse de manera automática, siendo así una función neurovegetativa, o de manera voluntaria y conciente. Al respirar concientemente podemos descubrir la mecánica de la respiración y de la captación del prána.
Nasal
Salvo excepciones, la respiración se hará siempre por la nariz. Las fosas nasales son las encargadas de filtrar y calentar el aire que ingresa a nuestro organismo, y las terminales nerviosas que se encuentran en su parte alta son uno de los principales órganos de captación del prána.
Profunda
Tanto la inspiración como la exhalación deben ser bien profundas. Producimos así un recambio de aire en los pulmones, eliminamos toxinas y mejoramos la calidad de la sangre.
Completa
La respiración completa consiste en la combinación de la respiración abdominal, intercostal y torácica. Utiliza por lo tanto la totalidad de los pulmones.
PARA EMPEZAR A PRACTICAR
Para ejercitar la respiración, podés sentarte con las piernas cruzadas o sobre los talones, lo importante es que la espalda bien derecha.
Colocá una mano sobre el abdomen y la otra sobre las clavículas, lo cual te ayudará a tomar conciencia más rápidamente del mecanismo respiratorio.
Rája pránáyáma: respiración completa
a) Inspirá proyectando el abdomen hacia afuera, luego las costillas hacia los lados, y finalmente dilatando la parte más alta del tórax.
b) Retené el aire en los pulmones por algunos segundos.
c) Exhalá, soltando el aire primeramente de la parte alta, después de la parte media y finalmente de la parte baja de los pulmones.
Instr. Silvina Tenenbaum
Supervisada por DeRose
Directora de la Sede San Isidro
Fuente: libro Yôga Avanzado (Swásthya Yôga Shástra), del Maestro DeRose.
Prána, es cualquier tipo de energía manifestada biológicamente, es energía de origen solar. que puede es absorbida del aire, del agua y de los alimentos frescos.
PRÁNÁYÁMA
El Maestro DeRose, codificador del SwáSthya Yôga, define pránáyáma de la siguiente manera:
Pránáyáma: expansión de la bioenergía a través de respiratorios.
Prána significa bioenergía; ayáma, expansión, anchura, intensidad, elevación. Pránáyáma designa los ejercicios, casi siempre respiratorios, que conducen a la captación y expansión del prána en el organismo.
Dentro del ády ashtánga sádhana, la práctica básica de SwáSthya integrada por ocho tipos de técnicas diferentes, pránáyáma es el cuarto anga o parte.
PARA EXPERIMENTAR
El prána es visible. En un día de sol, si fijás la mirada en el vacío del cielo, comenzarás a distinguir pequeños puntos de luz bien brillantes, moviéndose a gran velocidad, siempre con movimientos sinuosos, eso es prána.
Si ya sos prácticante de SwáSthya, una buena experiencia es realizar pránáyáma al aire libre. Durante los primeros minutos, mantené los ojos abiertos observando el prána., luego cerralos y, mientras continuas ejecutando la misma técnica, mentalizá que estás absorbiendo esas pequeñas partículas de luz por medio de tus fosas nasales y que éstas son incorporadas a cada célula de tu organismo.
Si aún no sos practicante, o todavía te encontrás en la fase de Pre-Yôga aquí van algunas características importantes de la respiración, para incorporar.
Conciente
La palabra conciente remite, entre otras cosas, a hacer algo con conocimiento.
El objetivo del Yôga es ampliar nuestra conciencia, conducirnos al samádhi (estado de hiperconciencia o megalucidez). Es importante entonces, que practiquemos todas las técnicas de manera voluntaria y conciente.
La respiración nos permite trascender el límite entre el plano conciente y el inconciente, ya que puede hacerse de manera automática, siendo así una función neurovegetativa, o de manera voluntaria y conciente. Al respirar concientemente podemos descubrir la mecánica de la respiración y de la captación del prána.
Nasal
Salvo excepciones, la respiración se hará siempre por la nariz. Las fosas nasales son las encargadas de filtrar y calentar el aire que ingresa a nuestro organismo, y las terminales nerviosas que se encuentran en su parte alta son uno de los principales órganos de captación del prána.
Profunda
Tanto la inspiración como la exhalación deben ser bien profundas. Producimos así un recambio de aire en los pulmones, eliminamos toxinas y mejoramos la calidad de la sangre.
Completa
La respiración completa consiste en la combinación de la respiración abdominal, intercostal y torácica. Utiliza por lo tanto la totalidad de los pulmones.
PARA EMPEZAR A PRACTICAR
Para ejercitar la respiración, podés sentarte con las piernas cruzadas o sobre los talones, lo importante es que la espalda bien derecha.
Colocá una mano sobre el abdomen y la otra sobre las clavículas, lo cual te ayudará a tomar conciencia más rápidamente del mecanismo respiratorio.
Rája pránáyáma: respiración completa
a) Inspirá proyectando el abdomen hacia afuera, luego las costillas hacia los lados, y finalmente dilatando la parte más alta del tórax.
b) Retené el aire en los pulmones por algunos segundos.
c) Exhalá, soltando el aire primeramente de la parte alta, después de la parte media y finalmente de la parte baja de los pulmones.
Instr. Silvina Tenenbaum
Supervisada por DeRose
Directora de la Sede San Isidro
Fuente: libro Yôga Avanzado (Swásthya Yôga Shástra), del Maestro DeRose.
viernes, 26 de diciembre de 2008
Grupo SwáSthya de Buenos Aires
ATENCIÓN: SE ESTARÁN PRESENTANDO EN ENERO Y FEBRERO EN EL TEATRO DEL SUR.
jueves, 25 de diciembre de 2008
martes, 23 de diciembre de 2008
MUCHO MÁS QUE BENEFICIOS
SwáSthya, es mucho más que beneficios. Su meta al igual que la de cualquier Yôga auténtico es un estado de hiperconciencia denominado samádhi, que proporciona el autoconocimiento.
Es habitual cuando hablamos sobre Yôga, que la gente pregunte para qué sirve o cuáles son sus beneficios. A lo que los instructores de SwáSthya solemos responder que lo importante es practicar por placer, por gusto, por vocación.
Como dice DeRose en su libro Yôga Avanzado: "Por qué el Yôga debería proporcionarnos algún beneficio?...
Si una persona fuera invitada a practicar tenis, karate, natación o danza, preguntaría para qué sirve cada una de esas disciplinas?."
Claro está que los beneficios existen, pero estos son apenas una consecuencia colateral de la práctica. Se producen como resultado natural de estar ejercitándonos de una manera inteligente.
Para alcanzar la meta del Yôga son necesarios muchos años de práctica y mucha energía. Cualquiera puede llegar al samádhi con dedicación y disciplina en la práctica.
Los ocho tipos de técnicas (corporales, respiratorias, de limpieza interna del organismo, de concentración y meditación, etc.) utilizadas en la práctica completa del SwáSthya, durante la primera etapa del Método tienen el objetivo de preparar al practicante para las fases más avanzadas. El resultado de esa preparación es el refuerzo de la estructura biológica, es el incremento inmediato de la vitalidad. Esto es percibido rápidamente por los practicantes generando un bienestar muy particular.
El samádhi, al igual que todos los estados de conciencia proporcionados por la práctica de SwáSthya no tienen nada que ver con misticismo ni espiritualismo.
El Yôga Antiguo es de línea Sámkhya, filosofía especulativa naturalista. Es decir que atribuye causas naturales a todos los fenómenos. Yôga y Sámkhya poseen afinidad de origen, el propio Bhagavad Gitá, libro que forma parte de los Vêdas, declara: "Yôga es poder. Sámkhya es conocimiento. Quien posee Yôga y Sámkhya nada más tiene por conquistar." Además, Yôga y Sámkhya juntos son denominados de sanátanê dwê, que significa "las dos más antiguas" o "las dos eternas".
El SwáSthya no es sólo la práctica de ciertas técnicas, es un sistema cultural, es un estilo de vida que nos propone superarnos diariamente en todo lo que hacemos y ser cada vez más concientes. Esta conciencia es la que nos permite ser realmente libres y elegir cada cosa que hacemos.
Inst. Silvina Tenenbaum
Supervisada por DeRose
Directora de la Sede San Isidro
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Yôga Antiguo
Un estilo de vida que se impone en los tiempos modernos.
Comúnmente se relaciona el Yôga con calma, paz y tranquilidad, pero si nos remitimos a los textos antiguos descubriremos que es exactamente lo opuesto. En ellos el Yôga estuvo siempre asociado a Fuerza, Poder y Energía.
En los últimos años el Yôga Antiguo ha sido adoptado por personas que diariamente se enfrentan a altas exigencias y desean un entrenamiento inteligente que contribuya a mejorar su calidad de vida y el rendimiento en sus actividades. La mayoría son personas jóvenes, dinámicas y de buena actitud ante la vida.
El Yôga Antiguo, Preclásico, de donde surgieron todos los demás (108 ramas y más de 400 modalidades) fue rescatado y sistematizado por el Maestro DeRose, en la década del 60. Es un Yôga Fuerte y Dinámico.
Dada sus raíces de características Naturalistas, Matriarcales, Sensoriales y Desrepresoras es extremadamente Técnico y no contiene misticismo. Además contribuye a la desrepresión, respeta y valoriza el cuerpo, la belleza, la salud y el placer.
Algunas de las características principales de este Yôga son:
- La práctica extremadamente completa, integrada por ocho modalidades de técnicas.
- La codificación de las reglas generales de ejecución, que proporcionan autosuficiencia al practicante.
-El rescate del concepto arcaico de secuencias encadenas sin repetición, mediante el cual se enlazan las técnicas de manera armoniosa, brotando unas de las otras.
jueves, 13 de noviembre de 2008
NUESTRA CASA EN LAS LOMAS DE SAN ISIDRO
Es un espacio de cultura y bienestar. Aquí podrás participar de conferencias, cursos, workshops y eventos, así como tomar clases regulares de Respiración, Meditación, Mantras, Técnicas Corporales y mucho más.
Ofrecemos: Formación Profesional, Clases de Yôga para iniciantes, Personal Yôga Training, Yôga para Empresas y Yôga para Colegios.
DeROSE - CODIFICADOR DEL YÔGA ANTIGUO
Es el sistematizador del SwáSthya Yôga. Es un educador que se dedica a escribir sobre varios temas: Comportamiento, Ficción, Buenas Maneras, Cuentos, Culinaria, Biografía, Filosofía, etc. Cuenta con más de veinte libros escritos, publicados en varios países, y más de un millón de ejemplares vendidos. DeRose estimula a sus lectores a que sean personas mejores, más educadas, más refinadas, más civilizadas, más cultas, que viajen, que perfeccionen hasta su lenguaje y sus buenas maneras. Sugiere una Revolución Comportamental, proponiendo una forma más sensible de relacionarse con los demás seres humanos. Recomienda que los eventuales conflictos se solucionen educadamente, sin confrontaciones. De paso, enseña Reeducación Respiratoria, Reeducación Postural, Reeducación Alimentaria, etc.
LA PRÁCTICA DE SWÁSTHYA YÔGA.
SwáSthya (pronúnciese "suastia") es el nombre de la sistematización del Yôga Antiguo. Esta codificación fue realizada por el Maestro DeRose, en la década del 60. Su práctica es fuerte y dinámica. Es un Yôga técnico, no místico, que valoriza el cuerpo, la belleza, la salud y el placer. La práctica completa está constituida por técnicas que promueven el desarrollo de todas las potencialidades del practicante. Son ellas: Mudrá, Pújá, Mantra, Pránáyáma, Kriyá, Ásana, Yôganidrá y Samyama
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